¿Cuál es la producción del VFC Z-Pro?

Cada módulo puede producir en torno a 7,6m3 por año, en realidad produce en torno a 9.15 m3 por año pero al hacer extracciones cada semana y cribarlas para su uso posterior perdemos en torno al 15% o 20% del material la mayoría del cual son trozos grandes que introducimos de vuelta al VFC Z-Pro para que continúen su proceso. El cribado se hace principalmente por motivos comerciales pero si vamos a utilizar el humus para nosotros mismos entonces es perfectamente válido aplicarlo tal cual sin necesidad de cribar.

¿Cuánta materia orgánica puede procesar el VFC Z-Pro?

Como estamos hablando de materia orgánica hay muchos factores que afectan el volumen y la velocidad a la que se puede transformar el material como pueden ser la temperatura, humedad, tipo de material, PH etc. pero para hacernos una idea vamos a poner dos ejemplos que nos sirvan de referencia:

Si utilizamos estiércol precompostado, éste perderá un 10% de su volumen por lo que cada módulo podría procesar 9,2m3 por año aprox.

En cambio si utilizamos material fresco como restos de preparación de comida junto con papel triturado podemos esperar una reducción de 50% en el volúmen y en ese caso cada módulo podría procesar 15.3 m3 por año.

¿Qué dimensiones tiene el VFC Z-Pro y cómo funciona modularmente?

El sistema lo hemos diseñado con módulos iguales que miden 2,2 m de largo, 1,3 m de ancho y 0,95m de alto lo que nos dá una superficie de 2,86m2, conocer la superficie es importante porque las lombrices trabajan en los 20 o 25 cm superiores por lo que para aumentar la cantidad de material a procesar debemos aumentar la superficie utilizada. 

La forma de trabajar es añadiendo materia orgánica una o dos veces por semana en capas dejando que las lombrices procesen la capa anterior antes de echar material nuevo, de esta forma se van acumulando capas de humus hasta llegar al nivel superior del cajón que es cuando también de forma semanal accionamos el peine para extraer humus por la parte inferior.

Para aumentar la capacidad de procesamiento nuestro sistema está diseñado para incorporar módulos adicionales sin necesidad de desmontar los existentes ni parar la producción, se añade el número de módulos que se necesite a la velocidad que se quiera añadiendo también la longitud correspondiente a la cadena del peine extractor.  

El primer módulo es el que tiene el motor eléctrico que acciona el peine de extracción, el peine está diseñado para hacer su recorrido a lo largo de los cajones que tengamos.  Normalmente se recomienda que una línea no tenga mas de 5 o 6 módulos con el mismo motor.

¿Cuánto espacio necesito para VFC Z-Pro?

La instalación requiere de espacio para introducir los restos orgánicos y extraer el humus así que con un metro por cada lado y un metro a cada extremo sería suficiente, si tenemos más de una línea de procesamiento es conveniente dejar metro y medio de espacio entre líneas.  Es posible que el espacio del que disponemos tenga ciertas características que dificultan contar con espacio a los 4 lados del VFC Z-Pro por lo que perfectamente puede sacrificarse uno de los laterales y hacer el trabajo desde el lado que queda libre.

¿Qué tipo de lombrices debo usar en mi VFC Z-Pro?

Existen literalmente miles de variedades de lombriz y todas ellas procesan materia orgánica de una u otra forma, sin embargo no todas son adecuadas para procesar restos orgánicos de la forma que nos interesa y por eso nos centramos en una sola variedad llamada Eisenia Fétida también conocida como Roja Californiana, esta lombriz pertenece al grupo de las epigéicas, es decir, vive y se reproduce en la materia orgánica que consume.

¿Qué cantidad de lombrices necesito para empezar?

Lo recomendable es comenzar con unos 10 kilos por módulo, esta es una cantidad suficiente para comenzar a procesar materia orgánica de inmediato y también es una población inicial de buen tamaño para llegar a la máxima densidad en un tiempo razonable.

Si las condiciones son adecuadas en unos meses cada módulo podría llegar a tener cerca de 30 kilos de lombriz teniendo así una población estable y esto se notará de inmediato en la velocidad y cantidad de residuos que pueden procesar.

No hay que olvidar que estamos trabajando con organismos vivos y aunque son muy adaptables y resistentes es muy importante no intentar saturar el módulo con una población demasiado elevada desde un inicio ya que las lombrices necesitan tiempo para adaptarse a las condiciones que les estamos proporcionando.