Desde inicios del siglo XX hemos sido testigos y parte del crecimiento exponencial de la
población y junto con ésta la aparición de innumerables soluciones mecanizadas para la
producción de todo tipo de bienes, en ese contexto la agricultura no ha sido la excepción
aumentando su productividad de forma muy acelerada. A corto plazo hemos conseguido
aumentar la cantidad de producto con mucho menos mano de obra y aparentemente a menor
precio pero a medio y largo plazo nos hemos dado cuenta de los costes reales que tenemos
que afrontar y las consecuencias desastrosas de no hacerlo.
Beneficios para la tierra
La intensa actividad microbiana dentro del humus promueve la agrupación de partículas que dan estructura y estabilidad al suelo facilitando la porosidad, aireación y retención de humedad.
Ayuda a descomponer suelos arcillosos.
Mejora la fertilidad del suelo.
Añade materia orgánica.
Reduce la compactación del suelo.
Estabiliza el PH.
Provee macro y micro nutrientes incrementando su disponibilidad para las plantas.
Beneficios para las plantas
Promueve una más rápida y abundante germinación de las semillas.
Mejora la resistencia al estrés de la raíz y aumenta su tamaño.
Mejora la vitalidad de la planta.
Aumenta la biomasa con más hojas, flores y frutos.
Mejora la resistencia a los artrópodos gracias a sus compuestos fenólicos.
Ayuda a reducir el impacto de muchas enfermedades y parásitos.